Invertir en un evento de fin de año puede dejar muy buenas ganancias aunque no deja de ser riesgoso. Esa noche todos están con ganas de celebrar, los que invierten son valientes ya que aquí no basta con poner plata y hacer publicidad y los permisos son un obstáculo que se debe superar para asegurar el exito.Empresarios que se mueven en el anonimato y que contratan productoras para montar eventos millonarios; jóvenes que organizan fiestas para amigos venden miles de entradas; ingenieros que tienen como un lucrativo hobby la organización de fiestas, y también universitarios que trabajan meses para financiar sus vacaciones o sus estudios, son quienes se lanzan a la aventura con las fiestas de año nuevo.
La fiesta del 31 de diciembre es una verdadera apuesta, pero toma en cuenta que hay que ponerse con mucha plata y pagar por adelantado si es que se quieren asegurar los artistas, la iluminación y los guardias. A esto se suma que las autorizaciones para realizar eventos demoran y, no en pocos casos, pueden ser negativas.
La contratacion de productoras con experiencia para la organizacion, puden ser elementos clave para garantizar el exito de la celebracion aunque es importante asegurar que cuenten con todo lo que se requiere para que no haya problemas de suministro que pueden hacer critico el resultado en esa noche pues hay muy pocos lugares en donde conseguir bebidas, comida u otros.
En palabras de Ian Streeter, experto en el tema: "El éxito se debe probablemente a que manejamos este negocio nocturno y habitualmente informal con la misma seriedad y análisis que haríamos con uno tradicional".
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